Cada año, entre marzo y abril, acuden turistas al Valle del Jerte (Extremadura) para ver el espectáculo de un millón y medio de cerezos en flor. Pero 2020 no fue un año como los otros. A finales de marzo, en plena floración del Valle del Jerte, España se convirtió en uno de los epicentros de la pandemia global de coronavirus. Para una zona rural que depende tanto del agroturismo, el confinamiento nacional solo podía significar una cosa: una grave incertidumbre económica.
SOPRODEVAJE
Elisa Esteban Trenado es directora de SOPRODEVAJE, grupo de una acción local de la iniciativa LEADER financiada por la UE y que trabaja en el desarrollo socioeconómico del Valle de Jerte.
Cuando España cayó en las garras del virus, Elisa y su equipo se movilizaron para organizar a grupos locales que hicieran frente a la crisis.
"La primera vez que se declaró el estado de excepción, todo el mundo tenía un susto tremendo".
Elisa y su equipo reunieron a 16 cooperativas agrícolas, el Consejo de Turismo de la región, la asociación de empresas locales, la Asociación de Municipios y el Consejo Regulador de la Cereza del Jerte para ayudar a mantener viva la economía local durante la crisis.
Las empresas locales vuelven al trabajo
Las subvenciones financieras de SOPRODEVAJE, con el respaldo de la UE, ayudaron a levantar a las pequeñas empresas. En el caso de Jorge Rojo Ramos, propietario de Gecko Turismo Activo, el dinero ayudó a su empresa a mitigar el duro golpe que ha sufrido el sector turístico. Con las ayudas, Jorge compró más material para las actividades deportivas que organiza su empresa, lo que le permite garantizar una mejor calidad, seguridad y saneamiento a sus huéspedes.
En otros puntos del Valle de Jerte, gracias a SOPRODEVAJE, había organizaciones de mujeres que empezaban a fabricar mascarillas y voluntarios que acudían en ayuda de los más vulnerables de la comunidad. Se ofreció asesoramiento para el empleo a personas que habían perdido el puesto de trabajo o la empresas.
Poniendo la guinda
En la industria de la cereza del Valle del Jerte trabajan más de 3.500 familias que quedaron algo aliviadas cuando la Unión Europea declaró a los trabajadores temporeros críticos para el sector agrícola.
Eso significaba que las explotaciones agrícolas podrían seguir funcionando en plena pandemia y mantener a flote a quienes habían perdido su trabajo en otros sectores de la región.
Es hora de invertir en el campo
El coronavirus ha puesto de relieve muchos puntos vulnerables en la sociedad, pero si hay algo que se observa en toda Europa es la brecha entre las zonas rurales y urbanas. Para superarla, Elisa y su equipo utilizan fondos de la UE que permiten organizar en 11 municipios sesiones de formación sobre tecnologías digitales, redes sociales y comercio electrónico.
Además, la comunidad del Valle del Jerte ha equipado a las bibliotecas locales con tabletas electrónicas para las personas mayores.
Un plan de recuperación para el Valle del Jerte
El grupo de acción local tiene grandes planes para el futuro, pero la pandemia no ha terminado.
"Estamos otra vez ante un panorama incierto, pero esta experiencia nos ha ayudado a estar mejor preparados".
A lo largo de la fase de recuperación y cuando el turismo esté definitivamente de vuelta, Elisa y su equipo animarán a visitar el Valle del Jerte en temporada baja, por ejemplo, en otoño. También promocionarán el consumo local y la compra responsable.
En todas los aspectos, "la unión hace la fuerza", dice Elisa. La combinación entre financiación de la UE e iniciativas de base por parte de grupos de acción local ha sido clave para la capacidad de resistencia de la región. A su juicio, es lo que llevará adelante la recuperación y la reconstrucción del Valle del Jerte en España.
- Start date
- 1 abr 2020
- Lugares del proyecto
- Cáceres, España
- Presupuesto total
- €3 700 000
- Contribución de la UE
- €2 775 00075% de la dotación presupuestaria global