Ir al contenido principal
Representación en España
Artículo21 de febrero de 2024Representación en Españalectura de 6 min

Vivir en Casa, la tecnología al servicio de las personas

Un proyecto financiado con fondos europeos NextGenerationEU, desarrolla un modelo innovador de cuidados en el domicilio que posibilitan la permanencia de las personas en el hogar el mayor tiempo posible.

Vivir en casa

Vivir en Casa es un proyecto, subvencionado con fondos europeos Next GenerationEU, que tiene como principal objetivo desarrollar un modelo innovador de cuidados domiciliarios para facilitar la permanencia de la persona en el hogar el mayor tiempo posible. De este modo, se busca retrasar la institucionalización de personas con dependencia. Para ello, los avances tecnológicos se ponen al servicio de la economía de los cuidados con la finalidad de que los servicios de atención domiciliaria se adapten a las necesidades, específicas y cambiantes de las personas que los requieran.

Este proyecto de innovación tecnológica y social enfocado a los cuidados domiciliarios ha sido impulsado por la Universidad de Málaga, en colaboración con la Junta de Andalucía, y financiado gracias al Plan de Recuperación y Resiliencia de España. Nació en TecnoSocial, una feria de muestras organizada por la Junta de Andalucía en el marco del primer plan de Investigación e Innovación en Servicios Sociales.

En este evento se presentó un proyecto basado en una casa domótica desarrollada por la Universidad de Málaga. La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, que llevaba tiempo interesada en complementar lo tecnológico con lo social para facilitar la permanencia de la persona en el hogar, vio en esta propuesta una posibilidad de hacer esta idea real.

«Sin los fondos de recuperación NextGen, quizás no hubiéramos podido dimensionar este proyecto tal y como lo vemos ahora».

Para ello, se pusieron a trabajar con la Universidad de Málaga en ofrecer un servicio que iba más allá de la ayuda a domicilio convencional que se ofrecía hasta el momento. «Nosotros habíamos establecido una línea de trabajo llamado plan “Más cerca”, vinculado a la ayuda a domicilio. Cuando nos llegó el proyecto de la Universidad de Málaga, nos pareció que tenía el encaje perfecto. Nos permitía ofrecer un servicio de ayuda más amplio y flexible en el que tenía cabida la teleasistencia, servicio de domótica, atención ambulatoria, etc.», afirma Gema Luque Granados, Secretaría General de Inclusión Social de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, de la Junta de Andalucía.

Una vez definido el proyecto, se establecieron tres fases:

  • Una primera de investigación y análisis de todos los recursos y servicios disponibles;
  • una segunda fase destinada a la implantación y desarrollo;
  • y, una última de seguimiento, para extraer los resultados y poder extrapolar el proyecto al resto de la Comunidad Autónoma andaluza.

«Actualmente estamos en la segunda fase. Hemos construido un espacio de demostración llamado Social Living Lab, destinado a ensayar y analizar las investigaciones tecnológicas. Es un espacio académico dividido en dos partes. Una parte recrea una casa de verdad de una persona usuaria, y un laboratorio donde se controla y analiza todas las investigaciones tecnológicas que se prueban en la casa», informa Gema. El espacio Social Living Lab está instalado en una casa de titularidad de la Junta de Andalucía, un centro residencial de personas mayores, ubicado en El Palo (Málaga). El objetivo de este laboratorio es que los profesionales puedan investigar y ensayar las diferentes herramientas tecnológicas que se pueden implementar en las viviendas.

Proyecto Vivir en Casa

Además, el proyecto se va a implementar en 15 viviendas con usuarios reales, donde los investigadores van a poder conocer de primera mano si las tecnologías aplicadas funcionan para las personas que lo van a utilizar. «Para nosotros es fundamental la última fase del proyecto para poder conocer qué es lo que la persona siente y recopilar todas sus sensaciones para retroalimentar el proyecto y, en un futuro, implantarlos al resto de la Comunidad Autónoma», señala Gema.

No es solo aplicación de la tecnología

Vivir en Casa no se basa únicamente en la aplicación de la tecnología para sustituir el grado de atención de las personas que lo requieran. De hecho, uno de sus objetivos es volver al sistema tradicional de apoyos y de proximidad e implantar la tecnología para mejorar el servicio. Así pues, se contribuye a que comercios locales y empresas de la región puedan verse implicadas en los servicios que se ofrecen, aumentando así el impacto que tiene el proyecto en la comunidad.

Ante todo, Vivir en Casa busca la colaboración y coordinación de todos los recursos disponibles para adaptarlos a las necesidades de las personas y que, todo ello, posibilite que los usuarios se queden en su casa de forma segura el máximo tiempo posible. El objetivo es ofrecer un catálogo flexible de prestaciones que se adapten a las necesidades de cada ciudadano. El catálogo de servicios incluye desde el servicio de teleasistencia, pasando por llevar de forma diaria la comida o tener un dispositivo que verifique si la persona se está tomando la medicación de forma correcta o incluso la frecuencia con la que abre el frigorífico.

Vivir en Casa es una realidad gracias a un equipo multidisciplinar que hay detrás. Entre otros, se ha contado con expertos en ingeniería industrial y telecomunicaciones, encargados de poner en práctica todas las tecnologías y evaluar su correcta aplicación y cómo es la experiencia de los usuarios. También con profesionales del área de trabajo social, encargados de coordinar todos los servicios relacionados con la intervención social. Por último, hay un equipo administrativo que gestiona y organiza el proyecto.

La importancia de los fondos NextGenerationEU

Vivir en Casa es uno de los muchos proyectos en el área de digitalización en la economía de la sanidad y los cuidados que ha recibido financiación procedente de los fondos NextGenerationEU. «Sin los fondos de recuperación NextGen, quizás no hubiéramos podido dimensionar este proyecto tal y como lo vemos ahora. Nosotros sabíamos que las tecnologías que podían contribuir a la permanencia de las personas mayores en casa, de una manera autónoma y segura. Y para poder probarlo, necesitábamos recursos».

Este proyecto se enmarca en el plan de Recuperación y Resiliencia y su componente 22, dedicado a la economía de los cuidados. Con este proyecto se ejecutarán fondos NextGen a nivel regional para digitalizar servicios sociales y de protección residencial en el área de salud y de protección. En la actualidad, el proyecto cuenta con una imagen corporativa y una campaña de comunicación para informar a la ciudadanía de su desarrollo y avances. Gracias a ello, se está llegando a más investigadores y profesionales de atención primaria y servicios sociales para que se involucren en la idea.

Desarrollar y ejecutar este proyecto genera beneficios no solo en sus usuarios si no en empresas, tanto privadas como públicas que colaboran con la puesta en práctica de las tecnologías, investigadores, universidades y otras entidades.

Por otro lado, el éxito de este proyecto implica que muchas personas, podrán beneficiarse de él. El desarrollo de un modelo de asistencia domiciliaria lo más completo posible, en el que todos los recursos posibles se pongan al servicio de las personas beneficiarias, puede tener un importantísimo impacto en la sociedad.

Detalles

Fecha de publicación
21 de febrero de 2024
Autor
Representación en España