Discurso de la presidenta Von der Leyen en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2025 - Comisión Europea
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  • 17 de febrero de 2025
  • Representación en España
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Discurso de la presidenta Von der Leyen en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2025

Discurso de la presidenta Von der Leyen en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2025

Múnich, 14 de febrero de 2025

Solo dará fe el texto pronunciado

Bundespräsident Steinmeier,

Ministerpräsident Söder,

Excelencias,

Señoras y señores,

Como muchos de los presentes, llevo muchos años viniendo aquí. Desde los tiempos en que el público era exclusivamente transatlántico, hasta hoy, con la presencia de líderes políticos, empresarios y líderes de opinión de todo el mundo. Es el testimonio del gran éxito de la Conferencia de Seguridad de Múnich, pero también refleja cómo el resto del mundo tiene un impacto en nuestra seguridad y en nuestra relación transatlántica.

Nuestra tarea en Múnich no se limita a describir este nuevo panorama geopolítico, sino a darle forma. Configurarlo de manera que se garantice que nuestros valores transatlánticos perduran y nuestros intereses se defienden. Porque hay un claro intento por parte de algunos de construir esferas de influencia. Las visiones contrapuestas del orden mundial están dando lugar a un enfoque más transaccional de los asuntos globales. Y Europa tiene que cambiar para prosperar en esta nueva realidad. Tenemos que ser inteligentes y tener las ideas claras sobre lo que nos espera. Desde una Rusia deshonesta en nuestras fronteras hasta los retos a nuestra soberanía y nuestra seguridad. Y no debemos subestimar el potencial perturbador de la intensa competencia, o incluso un conflicto bipolar entre China y los Estados Unidos. Esto puede resultar incómodo de escuchar, pero es hora de hablar claro.

La buena noticia es que, a medida que nos adentramos en este nuevo año de cambios, Europa ya se está reformando. La pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis energética a gran escala han sido terribles para todos nosotros. Pero en Europa estos eventos también nos han demostrado que, cuando adoptamos una mentalidad de urgencia, nos convertimos en una fuerza capaz de mover montañas. Desde las vacunas hasta el apoyo inquebrantable a Ucrania o la seguridad energética, Europa ha demostrado que está a la altura de los acontecimientos. Debemos adoptar esta mentalidad de urgencia de forma más permanente.

Esta es la razón por la que lo que han visto en los primeros 100 días de la nueva Comisión es el tono y la rapidez que tengo previstos fijar para todo el mandato. Estamos mejorando nuestra competitividad. Estamos reforzando la defensa. Favorecemos la innovación en IA. En esta nueva realidad, actuar es lo más importante. Sabemos que una Europa más fuerte es mejor para todos. Una Europa más fuerte colabora con los Estados Unidos para hacer frente a las amenazas que tenemos en común como socios. Por eso creemos que las guerras comerciales y los aranceles desorbitados no tienen sentido. Los aranceles actúan como un impuesto. Alimentan la inflación. Los más afectados son inevitablemente los trabajadores, las empresas y las clases medias, de ambos lados del Atlántico. Y sabemos en qué medida los aranceles pueden afectar a las cadenas de suministro transatlánticas esenciales. No nos parece una buena manera de hacer negocios. Y queremos evitar una carrera global a la baja. Sin embargo, como ya hemos dejado claro, los aranceles injustificados impuestos a la UE no quedarán sin respuesta. Permítanme hablar claro. Somos uno de los mayores mercados del mundo. Utilizaremos nuestros instrumentos para salvaguardar nuestra seguridad e intereses económicos. Y protegeremos a nuestros trabajadores, empresas y consumidores en todo momento. Por supuesto, estamos dispuestos a encontrar acuerdos que funcionen para todos, a fin de colaborar en pos de la prosperidad y seguridad de todos.

 

Señoras y señores,

el factor crucial aquí es el siguiente: la defensa y seguridad de Ucrania, de nuestro continente y del resto del mundo. En esta sala todos sabemos lo que está en juego, que este es un momento histórico. Se avecinan grandes retos. En los últimos días se ha hablado mucho, pero siempre es instructivo mirar más allá de las palabras. Y reconocer que estamos justo al principio de este proceso.

Hagamos balance de las posiciones de partida: comparemos el enfoque adoptado por el presidente Zelenski con el del presidente Putin. En las circunstancias más difíciles, el presidente Zelenski está dispuesto a trabajar en pro de una paz que honre el sacrificio de su país y de sus compatriotas caídos. Como dijo Volodímir Zelenski desde el principio, Ucrania quiere la paz más que nadie. Una paz justa y duradera para que los horrores de los últimos años no vuelvan a repetirse. Por otra parte, el presidente Putin afirma estar dispuesto a un compromiso, ¿pero en qué términos? Le corresponde a él demostrar que su interés no es prolongar esta guerra. Le corresponde a él demostrar que ha renunciado a su ambición de destruir Ucrania. Y permítanme ser muy clara: la derrota de Ucrania debilitaría a Europa, pero también debilitaría a los Estados Unidos. Intensificaría los desafíos en la región del Indopacífico y amenazaría nuestros intereses comunes. Porque está claro que los gobiernos autoritarios de todo el mundo están observando con atención para ver si hay impunidad si se invade a un vecino y se violan las fronteras internacionales. Si existen verdaderos factores disuasorios. Tienen la mirada puesta en nosotros, para ver qué medidas decidimos adoptar. Esta es la razón por la que es tan importante tomar las decisiones correctas.

Ucrania necesita paz por medio de la fuerza. Europa quiere la paz por medio de la fuerza. Y como ha dejado claro el presidente Trump, los Estados Unidos están firmemente comprometidos con la paz por medio de la fuerza. Por lo tanto, creo que, trabajando juntos, podemos lograr esa paz justa y duradera. Europa ya ha aportado mucho. Importes históricos, de hecho. Desde el punto de vista financiero y militar, el apoyo total asciende a 134 000 millones de euros. Nadie ha contribuido más. Se incluyen en esta cifra 52 000 millones de dólares de asistencia militar, al igual que los Estados Unidos. Y hemos puesto en marcha duras sanciones que debilitan sustancialmente la economía rusa. Hemos roto un tabú después de otro y hemos quebrado nuestra dependencia del gas ruso, lo que nos ha hecho más resilientes y de forma permanente. Y estamos a punto de hacer más. Estamos trabajando con Ucrania en su adhesión a la UE. Porque Ucrania forma parte de nuestra familia europea: su futuro se encuentra con nosotros.

Señoras y señores,

esto me lleva a los debates que hemos mantenido en Europa a lo largo de las últimas semanas. Muchos de entre los que se ocupan de seguridad en Europa estaban desconcertados, algunos incluso preocupados, por las observaciones de altos funcionarios estadounidenses a principios de esta semana. Pero tenemos que ser sinceros. De nada sirven las protestas y la indignación. Porque si nos fijamos en la esencia de esas observaciones, no solo podemos entender de dónde proceden, sino que podemos reconocer que hay algunas observaciones con las que podemos estar de acuerdo. Porque sí, tanto la UE como los Estados Unidos quieren que se ponga fin al derramamiento de sangre. Queremos una paz justa y duradera que conduzca a una Ucrania soberana y próspera. Y Ucrania debe contar con garantías de seguridad sólidas. Pero quizás lo que me parece más necesario es que Europa no solo hable francamente, sino que también actúe en consecuencia. Por lo tanto, que no quepa duda alguna: en lo que respecta a la seguridad europea, Europa tiene que hacer más. Para lograrlo, necesitamos un aumento del gasto europeo en defensa. Actualmente, la EU-27 está gastando alrededor del 2 % del PIB en defensa. Y sí, nuestro gasto en defensa aumentó de algo más de 200 000 millones de euros antes de la guerra a más de 320 000 millones de euros el año pasado. Pero tendremos que volver a aumentar considerablemente esa cifra. Porque ese incremento de poco menos del 2 % a más del 3 % supondrá cientos de miles de millones de inversiones cada año. Por lo tanto, necesitamos un enfoque audaz.

Demos un paso atrás. Analicemos lo que hicimos en anteriores momentos de crisis extraordinaria. Dotamos a los Estados miembros de un margen de maniobra presupuestario adicional activando la cláusula de salvaguardia. En términos sencillos, facultamos a los Estados miembros para aumentar sustancialmente las inversiones públicas vinculadas a la crisis. Creo que nos encontramos ahora en otro período de crisis que justifica un enfoque similar. Esta es la razón por la que puedo anunciar que propondré activar la cláusula de salvaguardia para las inversiones en defensa. Esto permitirá a los Estados miembros aumentar sustancialmente su gasto en defensa. Por supuesto, lo haremos de manera controlada y condicional. También propondremos un paquete más amplio de herramientas a medida para abordar la situación específica de cada uno de nuestros Estados miembros, y tomar en cuenta su nivel actual de gasto en defensa y su situación presupuestaria. En segundo lugar, si queremos una serie masiva de medidas de defensa, entonces también necesitaremos un enfoque europeo a la hora de establecer nuestras prioridades de inversión. Esto nos permitirá invertir en indispensables proyectos de interés común europeo en el ámbito de la defensa. En tercer lugar, intensificaremos los esfuerzos para acelerar el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Ya hemos realizado avances significativos, pero ahora tenemos de nuevo que mover montañas. Mi mensaje es: tienen antes ustedes a una Europa que se adapta, una Europa que avanza, una Europa que marca la diferencia de forma inmediata.

Señoras y señores,

en última instancia, hoy estamos hablando de nosotros. De nuestra prosperidad, nuestra economía, nuestra seguridad, nuestras fronteras y nuestra capacidad para cumplir la promesa europea de una paz duradera. Nuestros valores no cambian: son universales. Pero, dado que el mundo está cambiando, tenemos que adaptar nuestra forma de actuar. Necesitamos una Europa más pragmática, más centrada y más decidida. Una que contrarrestará las amenazas, que aprovechará sus enormes puntos fuertes y su poder, y que está presente en Ucrania y al lado de sus socios. Esta Europa puede hacer mucho, y estará a la altura del momento. 

Larga vida a Europa.

Contacto:

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Detalles

Fecha de publicación
17 de febrero de 2025
Autor
Representación en España