Floatech es una empresa emergente madrileña que ha revolucionado el proceso de fabricación de baterías. ¿Cómo? Mediante la producción de ánodos 100% de silicio para baterías de ion de litio (LIBs). El ánodo es uno de los dos electrodos, junto con el cátodo, que facilita el flujo de carga eléctrica dentro de la batería. Lo que Floatech ha conseguido es sustituir el grafito, con el que tradicionalmente se han fabricado los ánodos de las baterías de litio, por el silicio en la fabricación de los ánodos. Gracias a esta sustitución, se aumentará el rango de la batería hasta un 100%, a la vez que se evita recurrir a procesos de mezclado, disolventes o polímeros, lo que conlleva una reducción en los costes de producción y en las emisiones de CO2 generadas.
Detrás de esta investigación están Juan José Vilatela, investigador principal de este proyecto, y su socio Richard Schäufele. "Durante algún tiempo, tuve la idea de que se podrían producir materiales macroscópicos a partir de nanohilos enredados, algo así como se hacen los textiles", explica Vilatela en relación con sus primeras investigaciones.
Un proyecto con apoyo de la UE
En el desarrollo de esta tecnología tan disruptiva fue clave contar con la subvención Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC). Estas becas están destinadas a investigadores jóvenes en etapas tempranas de su carrera. En concreto, están dirigidas a apoyar proyectos de investigación, con un alto componente de innovación, que puedan abrir nuevas perspectivas en cualquier campo de investigación. El objetivo es, además de impulsar la carrera de los investigadores, poder desarrollar equipos de investigación líderes en Europa y que puedan ser referentes a nivel global.
Pueden acceder a ellas investigadores de cualquier nacionalidad que tengan de 2 a 7 años de experiencia desde la finalización de su doctorado. Las Starting Grant pueden solicitar hasta 1,5 millones de euros por un periodo de 5 años. Además, también se puede solicitar 1 millón de euros adicional para otros gastos derivados, como la compra de equipamiento importante o el trabajo de campo.
“La ERC Starting fue crucial para dar el salto y construir un reactor para probar la idea, junto con Richard y el resto del equipo. La etapa inicial del proyecto, cuando se trataba principalmente de perseguir una idea arriesgada, fue difícil, pero tener un enfoque claro y financiamiento sostenido hizo posible pasar de la idea al descubrimiento”, afirma Vilatela.
Y nació Floatech
En 2021, este descubrimiento se materializó en Floatech, empresa fundada por Vilatela, junto con Richard Schäufele, actual director de operaciones. Para alcanzar este hito fue fundamental contar con la financiación procedente de otra subvención del Consejo Europeo de Investigación, la Proof of Concept. Esta línea de financiación está dirigida a proyectos que han recibido apoyo económico previo del ERC, en concreto, si han formado parte de los programas de becas “Starting Grant,” “Consolidator Grant” o “Advanced Grant”.
El principal objetivo de las becas ERC Proof of Concept es que los investigadores puedan poner en práctica sus ideas y explorar el potencial comercial, crear patentes o explotar diferentes oportunidades de negocio que pueden tener los resultados de sus investigaciones. Cada beca otorga una dotación de 150 000 euros como ayuda complementaria, que pueden usarse en un periodo de 18 meses. Es decir, el objetivo es que puedan materializar las ideas desarrolladas en la fase de investigación.
"Desde el principio, nuestra visión fue que unir las nano y macroscales con un proceso escalable tendría un gran impacto tecnológico, incluso antes de darnos cuenta de que podría resolver un problema central para las baterías de ion de litio de próxima generación. El ERC Proof of Concept nos permitió materializar esa visión en un caso de negocio, un prototipo de producto y, finalmente, una empresa emergente (Floatech)", apunta Vilatela.
Próximos pasos
El objetivo de Floatech es terminar la construcción y tener operativa su planta piloto en el primer trimestre de 2024 en la Comunidad de Madrid. La construcción de esta planta supone triplicar la plantilla y comenzar a suministrar rollos de ánodo de Si para validaciones con clientes industriales del sector del transporte y electrónica.
Además, en este momento, la empresa tiene un programa conjunto de desarrollo de celdas para aplicaciones automotrices basado en su ánodo, para el que está colaborado para un especialista automotriz europeo. La hoja de ruta a seguir plante iniciar un programa similar también para baterías en movilidad aérea y dispositivos electrónicos portátiles.
Detalles
- Fecha de publicación
- 17 de enero de 2024
- Autor
- Representación en España